¡Y con ella las prisas!
Es maravilloso saber que estás buscando un cambio de hábitos y mejorar tu alimentación, pero recuerda dos cosas:
- Las prisas no son buenas
- Nutricionistas “haberl@s haylos” todo el año (y abril, mayo, junio son meses, no chicles, y por mucho que los estires dan para lo que dan)
No sé si para ti es mejor empezar gradualmente o ponerte desde el principio al 100%, porque ¡para gusto los colores!, pero buscar la perfección alimentaria o proponerte exigencias extremas, como no beber cerveza nunca más, ni es real ni asequible.
Quizás, si algo debieras interiorizar por tu bienestar a corto y largo plazo es que comer mejor, bien, sano, saludable (como quieras llamarlo) no es hacer dieta détox ni una dieta de una semana o 21 días, para regresar después a los viejos patrones, sin haber interiorizado los nuevos hábitos ni haber aprendido los beneficios de cada cambio propuesto.
Te propongo que busques una transición paulatina, es decir, ve poco a poco, con pequeños gestos y probando a jugar con las dosis. Si tuviéramos que ponerle cifras, te recomiendo que modificar la rutina hacia un equilibrio saludable: 80% sano y un 20% flexible. Hacer un cambio gradual para ir experimentando cambios positivos será lo que nos empujen a seguir cada día con ganas de mantenerlos e integrar nuevas acciones de autocuidado en nuestra rutina diaria. Si hacemos el cambio de la noche a la mañana, puede que nos saturemos de tanta información, nos estresemos y sea otro intento fallido.
¿Reconoces en ti ese 20% y lo disfrutas? Si necesitas mi ayuda no dejes de contactar conmigo, ¡estaré encantada de poder ayudarte!